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Una manera de ser Iglesia en Mozambique


INTRODUCCION

¿Quién no ha oído hablar de la Iglesia como familia, "Familia de Dios"? Basta ir a la Sagrada Escritura. Igualmente los documentos conciliares están plagados de esta expresión, así como otros documentos de la Iglesia. Muchos biblistas y teólogos han desarrollado esta idea. Es una idea continuamente evocada en reflexiones pastorales y en las homilías: LA IGLESIA FAMILIA DE DIOS

En efecto, al hablar de Iglesia y de familia descubrimos dos conceptos y dos realidades que se relacionan necesariamente desde muchos ángulos:
Desde el punto de vista teológico no puede ser de otra manera ya que Dios, el Dios Trinitario, es familia. Así definimos la Iglesia como familia de Dios.
Desde el punto de vista antropológico la familia es el marco donde la persona se realiza plenamente, donde encuentra respuestas a sus más humanas necesidades, donde descubre sus capacidades, desde donde encuentra su identidad y se proyecta en su vida. No podemos entender la persona sino dentro de la familia. Así diremos con todo derecho que la Iglesia es una familia.

Desde el punto de vista sociológico la familia siempre se ha dicho que es y sigue siendo la base de la sociedad. Así no podremos entender la Iglesia, como sociedad, sin tener en cuenta la familia y fundamentarla en ella. Además, desde otro ángulo, la familia es objeto de evangelización por parte de la Iglesia, por eso la Iglesia no puede olvidarse de la familia.

En resumen: El concepto y la realidad de la familia nos aportan las claves de lo que debe ser la Iglesia. No podemos pensar en la Iglesia sin pensar en la familia. Pero no es este el objetivo de esta nuestra reflexión. Es en otra línea diferente que queremos ir. Queremos, a partir del concepto y de la realidad de la familia en África, ver si aporta algo nuevo al concepto de Iglesia.

Hablar y oír hablar de Iglesia-familia en África tiene una resonancia especial . Así me aconteció cuando llegué a África. Mi concepción de Iglesia cambió, en cierto modo, viéndose iluminada sobremanera por la concepción que África tiene de la "familia", hasta convertirse en una nota "fundamental" de la Iglesia.

Quizás sea necesario estar o haber estado en África para comprender todo el alcance y relevancia que el concepto Iglesia-familia tiene. Otros muchos podrán tratar este tema con más competencia y tal vez más rigor científico. Por mi parte hago esta reflexión "simplemente" desde la experiencia pastoral.

Para intentar explicar y hacer comprender lo que la Iglesia-familia significa para mí dividiré la reflexión en tres partes: La familia en África, la Iglesia-familia en África y las Pequeñas Comunidades en Mozambique.



1º.- LA FAMILIA EN ÁFRICA.-

Es diferente hablar de familia en Europa y hablar de familia en África. Podríamos servirnos de muchas fuentes, pues imagino que hay muchos estudios sobre el tema. En esta aproximación a la familia en África veamos, en primer lugar, lo que dijo la 5ª Asamblea General del SECAM en Nairobi - Yaoundé, Julio de 1981.

"En África la familia (humana) no es un átomo aislado. El hombre se define esencialmente como miembro de tal o tal linaje o familia alargada. Vive unas relaciones de solidaridad, que son propias de aquellos que tienen una ascendencia común. Esta relación fundamental define al hombre con tanta fuerza que él mismo lo introduce siempre en la definición de su identidad: "Soy fulano, hijo de zutano, miembro de tal tribu, de tal aldea". En relación a sus antepasados el hombre se considera a si mismo como un eslabón de una cadena, como un fruto final que recapitula en si la corriente vital proveniente de Dios por el canal de los antepasados, y como responsable, a su vez, de la transmisión de esa corriente vital y del apellido de los antepasados. En el ejercicio de todas esas relaciones horizontales y verticales, el hombre encuentra su verdadero encuadramiento: él es un miembro co-rresponsable en una tarea común, la tarea de llevar la vida a su término, de llegar juntos a una vida que mantenga la muerte a distancia. Lejos de desaparecer en la comunidad y de ser absorbido por ella, la persona humana es, en cuanto miembro, respetada como tal, y esto es la base de su caminar tornándolo posible."

Y destaca algunos aspectos:

"La relación con los antepasados y con los otros miembros difuntos de la gran familia no es solo cronológica, por ser ellos el origen de lo que son y constituye la familia que actualmente vive, sino que es una relación contemporánea o, como se dice, sincrónica, porque todos estos antepasados continúan haciendo parte en el presente, de la familia integral, y contribuyen, de un modo propio a ellos, para el ideal común. Esto hace de la familia integral una realidad con una doble faceta: una visible en este mundo, y otra invisible, en el otro mundo. Una realidad de una amplitud cósmica."

"El matrimonio: Casar o tomar una mujer es un acto vital de gran relevancia, que, consecuentemente no se puede realizar de cualquier forma, a la ligera. El matrimonio, que da origen a un nuevo hogar, aparece como un acto eminentemente personal y realmente comunitario: EN EL CUAL SE REALIZAN las aspiraciones personales más legítimas, en cuanto el tejido social de la familia se va dilatando y se enriquece como una nueva célula viva, fuente de nueva vida. Acto personal y comunitario, la alianza matrimonial es, como su nombre indica, un pacto concluido entre dos personas y entre sus dos familias, que se disponen a dar una nueva oportunidad a la vida, al amor, a la concordia, a la paz, a la seguridad, más allá de las fronteras definidas por la misma sangre y la común ascendencia: estas alianzas derrumban las barreras entre las familias, naciones, pueblos, razas, y subsisten por mucho tiempo entre ellos, aún después del fracaso o de la muerte de las dos personas que habían sido su causa. "El matrimonio puede morir, mas la fraternidad por alianza no muere" (Proverbio del Norte-Kete, Zaire)."

"La alianza sobrepasa a los cónyuges, la estabilidad de la unión se basa en las dos familias y en sus buenas relaciones, y es protegida de los caprichos individuales de los esposos. Sin embargo la estabilidad es puesta en cuestión cuando los fines esenciales de la alianza no se realizan, cuando no hay hijos, o cuando uno de los esposos falta al respeto a la familia del otro." (2)

Abundaremos en lo mismo desde otras fuentes:

"Aunque es imposible establecer una estructura familiar única entre la gran diversidad que puede encontrarse en el África Subsahariana, hay algunas características de tipo general: el concepto de familia se refiere a una unidad de parentesco más amplia que la familia nuclear; este es el de familia extensa, que agrupa dentro de un mismo recinto a varias generaciones, incluyendo niños, hijos casados y a menudo hermanos y sus esposas. También madres viudas, hermanas que han dejado a sus esposos y retornan a su linaje natal y una variedad de parientes jóvenes y hermanas patrilineales. Un hombre rico habitualmente tiene muchos dependientes, que no son sus propios hijos viviendo en su recinto habitacional. Se habla en estos casos de una relación de parentela o de adopción, y las personas incluidas en esta categoría tienen los mismos derechos y obligaciones que los familiares unidos por lazos biológicos.

Las distintas unidades familiares se agrupan en una comunidad, a cargo de un jefe al que reconocen respeto y lealtad. Este jefe es cabeza de linaje y el título corresponde habitualmente al miembro más antiguo del grupo patrilineal". (3)


1.1 ¿Individuo? ¿comunidad? En la familia africana.


Según Etounga Manguelle "si hubiera que citar una sola característica de la cultura africana, el punto de referencia fundamental sería seguramente la desaparición del individuo ante la comunidad" Ser comunidad es parte integrante de la estructura personal del africano y la afirmación de que la comunidad tiene derecho de precedencia sobre todos los individuos es universalmente aceptada.

El comunalismo africano es un aspecto del vitalismo africano, y ambos tienen por telón de fondo una concepción holista del mundo. También esta concepción sería aceptable para la mayor parte de los intelectuales africanos. Suele decirse que para los africanos la vida es el valor absoluto y el nacimiento de un niño es siempre acogido con alegría. Con todo, para el africano lo sagrado no es la vida en sí, sino la vida de su grupo. El niño es apreciado en función del grupo, como refuerzo del mismo.

La formación de una persona constituye todo un proceso y requiere un largo programa de transformaciones sociales y rituales hasta que la personalidad alcanza su madurez. Durante este largo proceso el cometido vital de la comunidad es catalizar y prescribir las normas, que son interiorizadas por cada uno de los miembros individuales mediante la educación, las iniciaciones y otros ritos, de manera que, cuando la sociedad los haya aceptado como personas totalmente adultas, esas normas y principios habrán pasado a ser una segunda naturaleza. Sólo entonces la persona adquiere plenitud de derechos". (4)

Muchas más cosas podíamos añadir para comprender lo que es y significa la familia tradicional africana, pero lo dicho puede ser suficiente para situarnos en el tema que nos ocupa.


1.2. De mis observaciones sobre la familia en África.

Si nos sumergimos en la realidad, podemos corroborar todo lo dicho anteriormente. En lo más profundo del alma africana está grabada esta concepción de la familia, que es como un sentimiento que se impone, condicionando la vida de las personas, por más liberales y modernas que sean, e incluso por más que no la respeten en la práctica.

Para demostrarlo hablaré en primer lugar de mis observaciones, especialmente en las zonas rurales, donde lógicamente se mantienen más puros los valores culturales. Ningún africano emprenderá ninguna iniciativa sin contar con la familia.

Comenzando por el acontecimiento fundamental del nacimiento de un nuevo hijo y siguiendo por el vivir de cada día, pasando por los momentos significativos (iniciación, matrimonio) hasta llegar al momento trascendental de la muerte. Todo es vivido comunitariamente, familiarmente. Hasta puede parecer, a veces, que el individuo cuenta poco, pero no es así. En un mundo lleno de ritos y ceremonias es fundamental la participación de la familia extensa, donde es necesaria la presencia y participación de todos y donde cada uno tiene su lugar y su forma de participar. En el hijo que nace todos en la familia asumen la paternidad. En el matrimonio son las familias las que se comprometen y garantizan la alianza. Esto, que lo podemos aplicar a la familia extensa, también lo podemos ampliar a los miembros de la misma tribu e incluso a la aldea, donde todos se sienten miembros de una misma familia.

No se concibe que un africano tome decisiones vocacional y profesionalmente en su vida sin que antes lo comunique a la familia y ésta "se siente" para dialogar. Cada uno dará su opinión y su consejo. Sólo después de la familia aceptar podrá convertir la decisión en propia.

¿Qué decir del compartir dentro de la familia? Nadie puede organizar su vida materialmente sin tener en cuenta la familia, con quien tiene responsabilidades muy concretas y exigentes. No sólo los padres cuando son mayores y los hermanos directos, sino cualquiera de los primos más lejanos tiene derecho a pedir ayuda y disfrutar de los bienes, que un miembro de la familia posee, porque en definitiva no son suyos sino de la familia.

Cuando alguien extraño llega a una aldea es toda la aldea quien lo recibe. Será difícil para él distinguir el parentesco que existe, porque todos lo sentirán verdaderamente como su huésped y lo recibirán y acogerán en su casa. Todo será compartido, puesto en común para acoger y atender al huésped, y cada uno estará disponible para atender, acompañar, agasajar al huésped en nombre de la familia, de la comunidad. Podríamos continuar, pero pienso que no es necesario, para convencernos de lo que la familia significa para un africano.

Es verdad que la familia en África está comenzando a pasar por algunas dificultades debido a la influencia negativa que ejerce la actual cultura occidental sobre la familia. A pesar de los cambios que la sociedad africana está viviendo, estos sentimientos de familia permanecen profundamente enraizados. Si alguien no es fiel a este sentido de familia llevará una pesada carga en su conciencia.



2º.- IGLESIA-FAMILIA EN ÁFRICA

Es en ese contexto de familia africana que debemos situar lo que el Sínodo africano dice sobre la Iglesia-familia en África, así como lo que dicen otros documentos y testimonios. No es simplemente una forma de hablar. No es una formulación sólo teológica sino que contiene una carga sociológica y pastoral muy importante en el contexto africano, que puede aportar mucho para la Iglesia, no sólo en África sino en todo el mundo. Nunca antes del Sínodo africano se había utilizado esta expresión Iglesia-familia en documentos del Magisterio.


2.1 Exhortación Apostólica Ecclesia in Africa.

"En la cultura y tradición africanas, el papel de la familia está considerado generalmente como fundamental. El africano, abierto a este sentido de la familia, del amor y del respeto a la vida, ama a los hijos, que son acogidos con alegría como un don de Dios. Todos los hijos e hijas de África aman la vida. Precisamente es el amor por la vida el que les manda atribuir una importancia tan grande a la veneración por los antepasados. Creen instintivamente que los muertos continúan viviendo y desean permanecer en comunión con ellos. De algún modo, ¿no es ésta una preparación para la fe en la comunión de los Santos? Los pueblos de África respetan la vida que es concebida y nace. Se alegran de esta vida. Rechazan la idea de que pueda ser aniquilada, incluso cuando las llamadas "civilizaciones desarrolladas" quieren inducirlos a esto. Y las prácticas hostiles a la vida se les imponen por medio de sistemas económicos al servicio del egoísmo de los ricos ». Los africanos manifiestan respeto por la vida hasta su término natural y reservan dentro de la familia un puesto a los ancianos y a los parientes.Las culturas africanas tienen un agudo sentido de la solidaridad y de la vida comunitaria. No se concibe en África una fiesta que no sea compartida con todo el poblado. De hecho, la vida comunitaria en las sociedades africanas es expresión de la gran familia. Con ardiente deseo oro y pido que se ore para que África conserve siempre esta preciosa herencia cultural y nunca sucumba a la tentación del individualismo, tan extraño a sus mejores tradiciones "(nº 43)

Y en el nº 63 añade:

"El Sínodo no sólo ha hablado de la inculturación, sino que también la ha aplicado concretamente, asumiendo como idea-guía para la evangelización de África la de Iglesia como Familia de Dios . En ella los Padres sinodales han reconocido una expresión de la naturaleza de la Iglesia particularmente apropiada para África. En efecto, la imagen pone el acento en la solicitud por el otro, la solidaridad, el calor de las relaciones, la acogida, el diálogo y la confianza. La nueva evangelización tenderá pues a edificar la Iglesia como Familia, excluyendo todo etnocentrismo y todo particularismo excesivo, tratando de promover por el contrario la reconciliación y la verdadera comunión entre las diversas etnias, favoreciendo la solidaridad y el compartir tanto el personal como los recursos de las Iglesias particulares, sin consideraciones indebidas de orden étnico. « Es de desear que los teólogos elaboren la teología de la Iglesia-Familia con toda la riqueza contenida en este concepto, desarrollando su complementariedad mediante otras imágenes de la Iglesia ».

"Esto supone una profunda reflexión sobre el patrimonio bíblico y tradicional que el Concilio Vaticano II ha recogido en la Constitución dogmática Lumen gentium. El admirable texto expone la doctrina sobre la Iglesia recurriendo a imágenes, sacadas de la Sagrada Escritura, como Cuerpo místico, Pueblo de Dios, templo del Espíritu, rebaño y redil, casa en la que Dios mora con los hombres. Según el Concilio, la Iglesia es esposa de Cristo y madre nuestra, ciudad santa y primicia del Reino futuro. Es necesario tener en cuenta estas sugestivas imágenes al desarrollar, según la indicación del Sínodo, una eclesiología centrada en el concepto de Iglesia-Familia de Dios. Se podrá entonces apreciar en toda su riqueza y densidad la afirmación de la que parte la Constitución conciliar: « La Iglesia es en Cristo como el sacramento, o sea signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo el género humano ».



2.2 Juan Pablo II en otros Documentos.

"Ciertamente, nuestra esperanza es fuerte, puesto que está arraigada en Cristo y de él recibe vigor e inspiración. La Asamblea especial para África destacó la dimensión familiar de la Iglesia, insistiendo en la noción de Iglesia-familia de Dios, y en la exhortación apostólica postsinodal Ecclesia in Africa recogí esta hermosa expresión tan significativa de la paternidad divina. En este marco "familiar", me parece importante recordar la necesidad de una auténtica reconciliación fraterna, después de las heridas provocadas por los conflictos que aún envenenan las relaciones interpersonales, inter-étnicas e internacionales en las diversas regiones de África." (5)

" En el orden natural, la familia constituye el fundamento y la base de todas las comunidades y sociedades humanas. De ese núcleo, que es la familia derivan los clanes, las tribus, los pueblos y los Estados; también la gran familia de las naciones africanas nace, en definitiva, de la familia humana, compuesta por marido y mujer, madre, padre e hijos. La cultura y la tradición africanas tienen en gran estima a la familia. Por eso, los pueblos de África se alegran por el don de la nueva vida, una vida que es concebida y nace ; rechazan espontáneamente la idea de que la vida puede ser destruida en el seno materno, incluso cuando las así llamadas «civilizaciones avanzadas» tratan de llevarlos por esa dirección; muestran respeto a la vida humana hasta su término natural y reservan un lugar en el seno de la familia a los padres y parientes ancianos (cf. Ecclesia in Africa , 43). Las culturas africanas tienen un agudo sentido de la solidaridad y de la vida comunitaria, especialmente por lo que atañe a la gran familia y a la aldea (cf. ib. ). Estos son signos que comprendéis y que cumplen las exigencias de la justicia y la integridad a las que se refiere el profeta Isaías en la primera lectura (cf. Is 56, 1). Precisamente en las relaciones dentro de la familia y entre las familias, la justicia y la integridad se convierten en una realidad inmediata y un compromiso práctico." (6)


2.3 Otras aportaciones:

"El modelo de Iglesia-familia de Dios fue propuesto por el Sínodo Africano de 1994. Esta concepción de Iglesia-familia es fundamental para evitar la idea de la iglesia como una gran institución o sistema de servicios en la que prime la lucha por el poder o el prestigio. Este espíritu de familia ayudaría a la sociedad africana a superar la tentación de la lucha por el poder y las divisiones étnicas, origen de no pocos conflictos. A este modelo de iglesia colaboraría: la formación de pequeñas comunidades cristianas; hacer de la parroquia y de la diócesis verdaderas comunidades de comunidades, que no se reduzcan a ser centrales de servicios burocráticos, sociales o religiosos, cuyos poderosos dispensadores son los obispos o los párrocos; cuidar con especial esmero la formación de sacerdotes, religiosas y otros agentes de pastoral, entre otras cosas porque hay un peligro de convertir el ministerio sacerdotal en una carrera de prestigio para el candidato y su familia." (7)

"Para la Iglesia católica, los retos son mayores. Es preciso recuperar el tiempo y dar los pasos ya recorridos por las otras Iglesias. Es verdad que se avanzó bastante con el Sínodo Africano, pero existe aún cierto recelo a la hora de concretar los principios. La famosa analogía de la Iglesia-familia en África está lejos de ponerse en práctica. Aún nos movemos en aguas tumultuosas. Las pequeñas comunidades de base, que debían ser fuerza motriz de nuestras parroquias y centros de inculturación, a menudo se transforman en centros de bautizos". (8)

Ante el trágico escenario que desgraciadamente ofrece la actual África, donde valores ancestrales son pisoteados y anulados y la vida de tantos creyentes se ha convertido en abierta negación del Evangelio de Cristo, la Iglesia ha querido que se oiga su voz, fuerte y clara, de madre, maestra y dispensadora de los misterios de la salvación. Esto ha sucedido de manera especial durante el sínodo de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar celebrado en Roma en octubre de 2000. El tema de esta Asamblea fue: "Iglesia-familia de Dios, lugar y sacramento de reconciliación, perdón y paz en África", como continuación de los temas del Sínodo.

Aunque advierte .

"África está perdiendo poco a poco su identidad cultural, herencia impagable de las pasadas generaciones. Los ancianos están perdiendo toda consideración, la solidaridad comunitaria se desvanece en un individualismo egoísta y la familia se ve privada de la función que el no lejano Sínodo especial para África había ilustrado altamente". (9)

"Los congresistas han reafirmado la importancia del concepto de "Iglesia familia de Dios" como "concepto operativo para la Iglesia en África". Los participantes han puesto el acento en la unión de la imagen "Iglesia familia de Dios" con otras imágenes, en particular la hermandad." (10)

"África tiene mucho que aportar a la Iglesia universal desde su peculiaridad con su eclesiología llamada «Iglesia familia»; y, aunque todavía hay extensas zonas de primera evangelización, el Papa Juan Pablo II, vislumbrando esa «nueva época misionera», exhorta a los africanos diciendo: «No solamente salvar a África con África, sino también evangelizar otros pueblos con misioneros africanos»". (11)

"En el ámbito de Iglesia, que los Obispos llaman Iglesia-Familia de Dios en África, tenemos un laicado comprometido en diferentes ministerios en las comunidades de base, en las que leyendo la Palabra y el libro de la vida se comprometen en la evangelización y en el servicio de la caridad. No todo es perfecto, pero intentamos avanzar juntos en el camino de ser sal de la tierra y luz del mundo.¿Cuál es la idea que orienta la pastoral de la diócesis de Mananjary? Como casi en toda África, también nosotros nos identificamos con la imagen de Iglesia-Familia. Y esta imagen orienta nuestra pastoral, la vida parroquial. Tenemos poquísimos sacerdotes para centenares y centenares de comunidades cristianas [7 sacerdotes seculares, 23 religiosos]. Pero cada comunidad cristiana tiene su comité, algo así como un consejo de familia, constituido por hombres, mujeres, niños que deberían representar todos los ambientes de la vida parroquial". (12)

"La Iglesia Católica está muy presente y es respetada en el país. Su objetivo pastoral es construir una Iglesia-familia, comunión fraternal al servicio del Evangelio". (13)


2.4 Conferencia Episcopal de Mozambique

En su primera Carta Pastoral, recién estrenada la Independencia, los Obispos de Mozambique, conscientes de la importancia que la familia tiene en su cultura, se manifiestan en los siguientes términos:

"Al hablar de la Iglesia como reunión de comunidades, no olvidamos la comunidad constituida por los miembros de una familia cristiana: marido, mujer e hijos. ¿No es la Iglesia una familia?....Nuestras familias, naturalmente, constituyen una pequeña Iglesia doméstica, una reunión particular, en nombre de Cristo"(14). Aparece un nuevo lenguaje, una nueva formulación, que en la cultura africana va a tener mucha importancia.

Con los primeros Obispos mozambiqueños y la Conferencia Episcopal presidida por uno de ellos, la 1ª Asamblea Nacional de Pastoral de forma solemne hace sus opciones fundamentales "construcción de una Iglesia de base, de comunión y familia , una Iglesia de ministerios". (15)

Es sin duda una gran intuición, que marcará el caminar de la Iglesia de Mozambique.

Reflexionando sobre los discursos de Juan Pablo II en uno de sus viajes por África destacaron entre otras las siguientes conclusiones: "..a través de la oración en familia, la Iglesia doméstica se convierte en realidad efectiva y lleva a la transformación del mundo. La familia ocupa el lugar privilegiado en la acción pastoral"(16). Y esto, no solo como objeto de Evangelización, como en cualquier lugar, sino como modelo de lo que debe ser la Iglesia.

En el Documento que salió de la 2ª Asamblea Nacional de Pastoral "Consolidar la Iglesia local" se refuerza la opción de la Iglesia-familia. Después de hacer suyas en el nº 12, en primer lugar las opciones fundamentales de la 1ª Asamblea, antes citadas, "construcción de una Iglesia de base, de comunión y familia , una Iglesia de ministerios" dice en el nº 13:

"Las principales razones que nos llevan a tomar una vez más esta opción, entre otras, son las siguientes:

• la importancia y el valor dados por los últimos Papas a este modo de ser Iglesia ;

• permite una mayor y profunda penetración del Evangelio en la vida del pueblo;

• corresponde a la manera de ser del pueblo y de la cultura africana;

• facilita la inculturación del Evangelio sobre todo en los momentos críticos de la vida, favorece un cristianismo de profundidad, de convicción y de empeño para la transformación de la sociedad;

• es el medio privilegiado de evangelización;

• es la expresión más auténtica de comunión cristiana. "


Al definir lo que es una Pequeña Comunidad Cristiana en el nº 14 afirma: "..se reúne regularmente en un clima de relaciones interpersonales de amistad fraterna y de servicios gratuitos y recíprocos para rezar, escuchar y compartir la Palabra de Dios y los problemas de su vida.".

Y hablando en el nº 15 de las características que se deben cultivar menciona: "la vivencia del espíritu de acogimiento, de hospitalidad y de reconciliación" y a continuación, en el nº 19 dirá : "En la Iglesia comunión, familia, y en una Iglesia de ministerios, una única persona no levanta el techo" (refrán africano). Por fin, recogiendo el desafío de Pablo VI en Kampala: "Vosotros podéis y debéis tener un cristianismo africano" y el de Juan Pablo II a los Obispos de Mozambique "Es necesario que acontezca una cultura mozambiqueña cristiana", la 2ª Asamblea nacional de Pastoral, en su nº 32, concluye: "se hace necesario que la Inculturación y la iniciación cultural comiencen a partir de la base: familia, pequeñas comunidades, parroquia, diócesis." (17)

Fieles a las opciones de la 1ª Asamblea Nacional de Pastoral, ratificadas en la 2ª Asamblea, la Iglesia de Mozambique está estructurada en pequeñas comunidades.



3º.- LA IGLESIA-FAMILIA Y LAS PEQUEÑAS COMUNIDADES EN MOZAMBIQUE.

¿Es la Iglesia-Familia una teoría o una realidad en Mozambique?¿Cómo funcionan estas pequeñas comunidades?. En vez de dar explicaciones teóricas me limitaré a narrar mi experiencia durante 21 años en esta Iglesia:


3.1 Pequeñas Comunidades: Una Iglesia Viva

Eran tiempos de guerra cuando llegué a Mozambique. Corrían aún tiempos difíciles para la Iglesia. Con la salida masiva de misioneros extranjeros en los últimos tiempos del colonialismo (por unas razones) y a raíz de la Independencia (por otras) la gente se había quedado muy sola. La revolución marxista-leninista había conseguido dispersar a los cristianos, que no se atrevían a manifestar su fe. Pero el sentimiento religioso y su experiencia de comunidad era tan fuerte que, en cuanto hubo el más pequeño resquicio, los sobrevivientes de aquellas pequeñas comunidades, que habían nacido a la luz de la 1ª Asamblea , comenzaron a reaparecer, incluso en aquellos lugares de la selva donde ningún sacerdote las convocaba.

En seguida me di cuenta de que había allí una Iglesia viva. Aquello funcionaba. Había en aquellos cristianos un deseo y un gusto por encontrarse, por convivir, por conversar sobre su vida, sobre su fe, por celebrar su vida en la Eucaristía o en la celebración de la Palabra, en sus ritos y ceremonias tradicionales, en sus "funerales".

El responsable de la comunidad, el animador de la liturgia, de la catequesis, de la esperanza (enfermos y funerales), de la caridad , de justicia y paz, de las familias , de los jóvenes, de las vocaciones, de la economía etc. formaban el consejo de la comunidad y la dinamizaban. Y junto con los animadores de las otras comunidades formaban el consejo parroquial , que programaba y animaba la parroquia, entendida así como comunidad de comunidades.

Observaba que, sin muchos conocimientos teológicos, tenían un sentido muy particular de Iglesia, les gustaba ser Iglesia, entendían lo que era ser Iglesia. Desde mi experiencia de Iglesia en Occidente descubrí que estaba aprendiendo lo que es la Iglesia. Descubrí que todo lo que en mí eran ideas y conceptos de Iglesia ellos lo estaban viviendo. Yo les explicaba en catequesis y homilías que la Iglesia es una, santa, católica y apostólica, que la Iglesia es el Cuerpo Místico de Cristo. No sé si me entendían, pero ellos me estaban enseñando y demostrando que la Iglesia es familia y descubrí que la Iglesia o es familia o no es nada.

• Visita a una Comunidad rural.

Para aprender su lengua me desplacé a una zona rural. Hacía muchos años que ningún sacerdote llegaba allí, pero me encontré con que había una comunidad cristiana viva. La alegría por recibir la visita de un sacerdote fue inmensa para ellos.

Representantes de la comunidad (hombres, mujeres, jóvenes y hasta niños) fueron a esperarme a unos 3 Kilómetros (yo llegaba de canoa). Entre cantos, bailes y todo tipo de señales de acogida me acompañaban. A medida que nos acercábamos a la aldea iban incorporándose más personas, hasta llegar a la aldea. Allí, en la casa del más viejo de la aldea, estaban todos reunidos. Palabras de saludo y de acogida y siempre canciones y danzas.

Dos días pasé en la comunidad. Todos eran y se comportaban como una familia. Las mujeres se turnaban para cocinar, cada uno traía de su casa algo para comer. Todos los responsables comían junto conmigo y hablábamos pacientemente, y me explicaban todo lo que acontecía en la comunidad. Me llevaron a visitar a sus antepasados en el cementerio. También fuimos a conocer las casas de los cristianos, especialmente de los ancianos y de los enfermos.

Visitamos, cómo no, su iglesia . Preciosa, hecha de palos y de hierba, y me contaban con orgullo cómo la habían construido. Eso sí, percibí que todos sentían que esa era la casa de Dios y era de verdad la casa de todos. Allí se reunían cada domingo para celebrar su vida celebrando la Palabra. Allí los catequistas comunicaban su fe y enseñaban la doctrina a los que se querían bautizar.

Y llegó el momento de celebrar la Eucaristía. Era la primera que se celebraba en aquella iglesia. Fue solemne como todo lo que celebran. Fue una verdadera fiesta con la mejor exhibición de "sus" cantos y danzas, con una participación activa de todos y con un profundo sentido religioso. Allí estaba Dios y allí estaban sus vidas. Nada artificial. Todo natural y lleno de vida. Los mismos gestos y sentimientos con que se expresa su vida de familia en la aldea. Ser iglesia no les quitaba nada, les ayudaba a vivir como familia, una familia más grande, más rica, más universal.

Esta historia se ha repetido innumerables veces. Cambian los escenarios, cambian los nombres, cambian las circunstancias, pero siempre acontece lo mismo. Podrá haber deficientes catequistas, podrán estar poco formados los responsables, podrá haber muchas cosas a corregir y perfeccionar, pero han hecho de la Iglesia una gran familia, que les ayuda a vivir su vida y su fe.

Pasarán muchos meses sin recibir la visita del sacerdote, pero la comunidad seguirá reuniéndose, celebrando, siendo Iglesia. porque han descubierto que ser Iglesia les ayuda a ser más familia, y eso de la familia es muy suyo y lo entienden muy bien.



A MODO DE CONCLUSIÓN

No soy yo quién para sacar ninguna conclusión. Sólo quisiera que no se entienda como algo anecdótico, folclórico, esta manera de entender la Iglesia-familia en África. No matemos esta teología africana. Ojalá los teólogos y el Magisterio se atrevan a desarrollar esta teología de la Iglesia-familia, válida, creo, no sólo para África, sino para las iglesias del 1er mundo tan faltas de vida.

Dijo Pablo VI en Kampala "Vosotros podéis y debéis tener un Cristianismo africano" Dijo Juan Pablo II en Mozambique "Es necesario que acontezca una cultura mozambiqueña cristiana"

¿Será la Iglesia-Familia la expresión de ese Cristianismo africano? ¿Esa manera de sentir y ser Iglesia-Familia será la señal de que está aconteciendo una cultura mozambiqueña cristiana?. ¿Será sólo válida para África, para Mozambique esa concepción de Iglesia-Familia?.



JESÚS TORRES
Sacerdote de la diócesis de Segovia y miembro del IEME. Después de haber ejercido el sacerdocio en sus primeros años en la diócesis castellana, partió para Mozambique donde ha trabajado durante veinte años primero, en los barrios populares de la ciudad de Beira y después, como Rector del Seminario Propedeútico. Actualmente realiza estudios de Actualización Pastoral en Madrid.


Notas:

(2) 5 ª Asamblea General del SECAM en Nairobi - Yaoundé, Julio de 1981, CEM, Fotocopiado

(3) KOENING, Dolores, África y la familia. (18/02/2006), Argenpress.info, Página web

(4)BURGOS, Bartolomé, Director del CIDAF. Cultura para la Esperanza, nº 47, primavera 2002.

(5) Juan Pablo II. Discurso al consejo post-sinodal de la Asamblea especial para África. FIDES 15-06-2004

(6) Juan Pablo II. Homilía en su visita pastoral a Nigeria, 23 de marzo de 1998. BEC. Página web

(7) AYUSO, Miguel Ángel, " La situación de los cristianos en África ", Ponencia en las 1ª Jornadas sobre las Persecuciones Religiosas en el Mundo Contemporáneo, ARBIL, anotaciones de pensamiento y crítica, nº doble 47-48

(8) BOGAIO, Constantino, " Sectas en África: un reto para las Iglesias ", Revista Mundo Negro, septiembre 2002

(9)CALDERÓN, Jairo (Artículo extraído de: Revista Iglesia misionera hoy, nº 451

(10) AGENCIA FIDES, " La Misión ad Gentes y la colaboración entre las Iglesias particulares", Primeros documentos conclusivos del Congreso de Misionología de Kinshasa, 21-07-2004

(11) Portal de Misioneros. Página web, Ver el artículo Evangelización en Africa del Consejo Internacional de la OFS (Orden Franciscana Seglar)

(12) Entrevista con Mons. José Alfredo Aires de Nóbrega, SCJ. Obispo de Mannajary, Madagascar, página web de SCJ

(13) TIAMA, Mons. Jean- Baptiste, obispo de Sikasso (Malí), Sínodo de Obispos. FIDES, octubre 2005

(14) CEM. Viver a fe no Moçambique de hoje .1976, Cartas Pastorales, Documentos CEM, agosto 84.

(15) CEM. 1ª Asamblea Nacional de Pastoral. 1977, fotocopiado.

(16) CEM. 2º Encuentro de Obispos y Superiores Religiosos .1981, Cartas Pastorales, Documentos CEM, agosto 1984

(17) CEM. 2ª Asamblea Nacional de Pastoral. 1991. nº 12, 13, 15, 19, 32, fotocopiado.



Articulo extraído de la Revista: Misiones Extranjeras. nº 211 (marzo - abril 2006)